El contraste agrícola entre Chaco y Formosa: un cruce de río que revela dos realidades
Un simple cruce del río Bermejo revela una marcada diferencia en el panorama agrícola de las provincias vecinas de Chaco y Formosa. Según Pánfilo Ayala, presidente de la Federación Agraria Naineck de Formosa, esta disparidad es un reflejo de los acierto y errores de las políticas y los modelos productivos que cada provincia ha implementado en las últimas décadas.

"Con solo cruzar el Río Bermejo podemos ver otra realidad agrícola muy diferente a la de nuestra provincia de Formosa. Las 220.000 hectáreas de algodón que fueron sembradas en la última campaña en el Chaco muestran a una provincia que apuesta fuerte y verdaderamente al progreso y al desarrollo mediante este cultivo", señaló Ayala.
La comparación es impactante: mientras Chaco ha logrado sembrar 220.000 hectáreas de algodón, Formosa apenas ha alcanzado las 12.000 hectáreas
De la provincia productora, al Plan asitencialista PAIPPA: Formosa, que antes de la llegada del régimen de Gildo Insfrán era la segunda provincia productora de algodón del país, ahora enfrenta una drástica reducción en su capacidad productiva
Este contraste no solo evidencia la diferencia en la extensión de las tierras cultivadas, sino también en el enfoque y las políticas agrícolas de cada provincia. Formosa, que antes de la llegada del régimen de Gildo Insfrán era la segunda provincia productora de algodón del país, ahora enfrenta una drástica reducción en su capacidad productiva.
"En nuestra provincia, de las 120.000 hectáreas que se sembraban hace tres décadas, en las últimas campañas algodoneras no se ha llegado a superar el diez por ciento de la siembra comparada con aquellas gloriosas épocas", lamentó Ayala. El productor formoseño expresó su tristeza y nostalgia por los tiempos en que el algodón era un pilar económico y social para miles de familias campesinas en Formosa.
La tremenda caída en la producción de algodón en Formosa no es solo una cuestión de números, sino también de impacto social que generan dependencia, clientelismo y sometimiento
Este cultivo, emblemático para la provincia, representaba progreso y desarrollo para muchas familias. Hoy, esas familias solo tienen recuerdos y años de aquellos tiempos dorados.
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro agrícola de Formosa y las políticas necesarias para revitalizar este sector crucial. Mientras tanto, Chaco continúa avanzando y demostrando que con las estrategias adecuadas, es posible transformar el paisaje agrícola y productivo de una provincia.
Prensa Libre comenzará monitoreando y reportando sobre estas diferencias regionales y su impacto en las comunidades locales.
