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Miércoles 30 de Abril, 2025
 
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Derroche populista

El Cinismo de un Festival Millonario en Medio de la Pobreza: La Doble Moral del Gobierno de Gildo Insfran

El festival millonario en Los Chiriguanos: un derroche en medio de la miseria

En el corazón de la localidad más empobrecidas, Los Chiriguanos, donde la crisis económica, social y de infraestructura parece no tener fin, surge una paradoja que indigna. Mientras la pobreza y la marginación alcanzan niveles alarmantes, el gobierno de Gildo Insfrán invierte una suma multimillonaria para financiar el fastuoso Festival por el 93 aniversario de la localidad. Este evento no solo contrasta con las necesidades urgentes del pueblo y del marginado oeste formoseño, sino que también se enmarca en un contexto de graves denuncias de corrupción, enriquecimiento ilícito y discriminación que rodean al presidente de la Comisión de Fomento de Los Chiriguanos, Antonio Caldera.

Más de 200 millones de pesos, en un espectáculo que parece ser más una propaganda política que una celebración popular

La magnitud de la inversión pública despertó críticas hasta de los propios dirigentes del partido gobernante. Los intendentes Atilio Basualdo y Nilton Werning, vecinos de Los Chiriguanos, han denunciado públicamente las prácticas autoritarias y la discrecionalidad de Insfrán, acusándolo de asfixiar económicamente a quienes se atreven a cuestionar su poder y utilizando a la policía y la justicia como herramientas de persecución política.

El festival, organizado por Caldera y financiado por Insfrán, es visto por muchos como una muestra de la "buena vida" que se obtiene si se es obediente al líder que acumula tres décadas de poder absoluto en Formosa. Sin embargo, esta celebración se percibe como un despliegue de cinismo en un pueblo donde el acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad, salud y educación es escaso o inexistente.

Caldera, un puntero político que ha amasado una fortuna en el ejercicio de la función pública, se presenta como el organizador de este fastuoso evento. Gracias al apoyo del gobernador, ha logrado sortear numerosas acusaciones de corrupción, enriquecimiento ilícito y abuso de poder. Bajo el manto protector de Insfrán, Caldera ha recortado descaradamente las facultades de los municipios vecinos, ha perseguido a adversarios políticos y ha utilizado la maquinaria estatal para sus propios fines, sin importar el costo humano de sus acciones.

La extravagante contratación de artistas para el festival es solo la punta del iceberg. Entre los nombres destacados figuran El Chaqueño Palavecino y "El Indio" Lucio Rojas, cuyas actuaciones suman un gasto de más de 200 millones de pesos, en un espectáculo que parece ser más una propaganda política que una celebración popular. Solo la contratación de El Chaqueño Palavecino implicó un desembolso de 32 millones de pesos, que se elevan a más de 60 millones al sumar gastos adicionales como traslados, hospedaje, viáticos y catering.

El festival es una bofetada a la dignidad de los ciudadanos de Los Chiriguanos, un despliegue de recursos en un escenario donde muchos carecen de lo más básico. Este despilfarro evidencia las prioridades de un modelo de gobierno que, en lugar de invertir en infraestructura y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, prefiere gastar el dinero público en eventos populistas.

La periodista Julieta González, en su columna en Radio Parque, resumió el sentimiento general: "Lo cierto es que recursos sobran, lo que falta es decisión política y un gobierno que deje de hacer política con bolsillo ajeno. Inmorales, cínicos y delincuentes".

Mientras tanto, la opulencia del festival en Los Chiriguanos contrasta con la dura realidad de un pueblo sumido en la miseria, poniendo en evidencia la doble moral de aquellos que, en nombre de la justicia social, solo buscan perpetuar su poder a cualquier costo