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Torres Costanera

"Símbolo de Poder, Corrupción, Ostentación y de transacción de droga en Formosa"

La reciente investigación publicada por La Nación bajo el título "La torre más alta de Formosa, donde familiares de Insfrán conviven con jueces, contratistas y funcionarios" desentraña con crudeza un entramado de poder donde política, economía y familia forman un círculo cerrado e impenetrable. En este edificio, las Torres Costanera o Rorre Río, la elite gobernante y sus allegados disfrutan de una vida de lujos, seguridad privada y comodidades exclusivas, mientras la mayoría de la población formoseña subsiste en un estado de pobreza estructural.

El análisis evidencia que estas torres no son solo un refugio de ostentación, sino un epicentro simbólico de la corrupción y la impunidad. Propiedades registradas a nombre de familiares del gobernador Gildo Insfrán, jueces, contratistas estatales y funcionarios son la norma. Incluso el desarrollo de las torres estuvo en manos de Pilaga Construcciones, una empresa vinculada al círculo íntimo del mandatario. Todo ello ocurre en un contexto donde la transparencia brilla por su ausencia: las declaraciones juradas no son públicas, y el acceso a tierras y negocios depende de la gracia del gobernador.

Sin embargo, este escándalo de la torre no es el único episodio que delata los oscuros manejos del poder en Formosa. La carta publicada por Gert Erick Baldus en 2016, tras un violento episodio de robo sufrido por su familia, refuerza este panorama de descomposición institucional. En su relato, Baldus describe un ataque mafioso que, según sus palabras, tuvo la clara intención de enviar un mensaje a quienes se atreven a cuestionar el statu quo. En aquella solicitada, Baldus señaló con valentía: "El camino de la droga en la provincia lo conoce el país; y la exclusividad en la venta de combustibles es conocida también en la provincia".

Además, el cuñado de Insfrán dejó entrever la coexistencia de impunidad y violencia en Formosa: "Se manejaron con jefes de mucho poder, con mucha impunidad". Sus palabras resuenan aún más hoy, frente a un sistema que permite a funcionarios, jueces y empresarios convivir en un mismo espacio de privilegio, mientras que la población enfrenta precariedad, falta de oportunidades y desamparo.

Un círculo de poder impenetrable

El contraste entre las Torres Costanera y la realidad de miles de formoseños es brutal. Mientras en estas torres se concentran aquellos que se benefician directamente de la maquinaria estatal, a menos de un kilómetro, los vapores tóxicos de una planta de tanino invaden los barrios aledaños. Lo que para unos es símbolo de lujo, para otros representa el olvido y la negligencia.

A lo largo de los años, las denuncias sobre corrupción y clientelismo en Formosa se han multiplicado, pero pocas tienen repercusiones reales. Como bien lo expresó Baldus en su carta: "Nada pasa después, todo queda en la nada".

La impunidad judicial y el blindaje político que envuelve al oficialismo formoseño se reflejan en la falta de investigaciones profundas sobre estos episodios. ¿Qué mensaje se envía a una sociedad que observa cómo los recursos públicos benefician a una casta privilegiada, mientras los servicios básicos y las oportunidades están ausentes para la mayoría?

Conclusión: una torre de corrupción que se eleva sobre Formosa

Las Torres Costanera no son solo un edificio. Representan un sistema donde la impunidad, la ostentación y la desconexión con la realidad son las bases de un poder que lleva casi cuatro décadas en pie. Mientras tanto, episodios como el denunciado por Baldus en 2016 nos recuerdan que quienes intentan salirse de este engranaje de corrupción enfrentan no solo amenazas, sino ataques reales que ponen en riesgo sus vidas.

La publicación de La Nación es una nueva oportunidad para reflexionar sobre la necesidad de un cambio profundo en la provincia. ¿Será esta la chispa que logre encender una verdadera transformación? O, como teme Baldus, ¿será otro caso más que quede en el olvido, mientras la torre de corrupción sigue elevándose, impune y arrogante, sobre la provincia?