"Hoy tenemos un gobernador que se comporta como un monarca, que no rinde cuentas"
El candidato a convencional constituyente por el Frente Amplio, Guillermo Evans, cuestionó con dureza en el programa Algo está pasando el verdadero objetivo de la reforma total de la Constitución en Formosa. Aseguró que no es la Carta Magna la que impide un mejor gobierno, sino una decisión política deliberada.

El candidato a convencional constituyente por el Frente Amplio, Guillermo Evans, sostuvo que la propuesta de reformar íntegramente la Constitución de la provincia esconde un objetivo central: legitimar la reelección indefinida del gobernador Gildo Insfrán. "Hoy tenemos un gobernador que se comporta como un monarca, que no mira para los costados, que no rinde cuentas y que ha vaciado de contenido los principios republicanos", disparó Evans.
Durante la charla, el exconvencional de la reforma de 1991 afirmó que "es falso decirle a la gente que no se pudieron hacer cosas en estos 30 años porque la Constitución lo impedía. Si no se hicieron, fue porque no se quisieron hacer". Para Evans, la Carta Magna "no impide tener una mejor educación, cuidar la relación docente-alumno, ni desarrollar el turismo o la cultura. Lo que frena todo eso es una decisión política deliberada de mantener a la provincia en estado de dependencia".
En esa línea, criticó con dureza la estrategia oficial: "Es bastante delicado poner al zorro a cuidar las gallinas. No se puede encomendarle al mismo gobernador que viene violando la cláusula del artículo 5° de la Constitución Nacional –que obliga a tener una forma republicana de gobierno– que se encargue de reformar toda la Constitución. Eso es un peligro para todos los formoseños".
Evans advirtió que detrás de los discursos progresistas que hablan de derechos de cuarta generación se esconde la intención de "camuflar" la verdadera finalidad de la reforma: perpetuar el poder. "Puede que terminemos con disposiciones transitorias donde el gobernador pretenda contar desde cero su permanencia en el cargo, como si ahora empezara una etapa nueva", señaló.
Recordó además que las reformas anteriores –la de 1991 y la de 2003– también sirvieron para beneficiar a los mismos de siempre. "La del ’91 fue para que Joga pudiera reelegirse, y la del 2003 fue hecha a la medida de Insfrán, para que pudiera interpretar que tenía derecho a la reelección indefinida. Ni siquiera se escribió así; se redactó ambiguamente para dejar abierta esa puerta".
También mencionó que hay derechos ya consagrados que ni siquiera se han cumplido en la Constitución vigente, como la creación de la Fiscalía de Investigación Administrativa. "Nunca se puso en funcionamiento porque podría haber escarbado en las irregularidades del poder. En este esquema, no hay manera de que un independiente ocupe un cargo que implique un verdadero control del Ejecutivo".
Evans cuestionó, además, que se hable de actualizar la Constitución en base a nuevos derechos mientras se avanza con la idea de controlar la libertad de expresión o regular las redes sociales bajo el paraguas de los discursos de odio. "Eso es peligrosísimo. Se crean instituciones con buena intención, pero después se usan para disciplinar a los que piensan distinto", alertó.
Finalmente, cerró con una comparación inquietante: "Nos están diciendo que necesitamos una nueva Constitución para crecer, pero mientras tanto recortan a la provincia como a un bonsái, para que no crezca. Formosa es la única provincia sin lugar propio de veraneo, sin un festival cultural relevante, con el turismo relegado. Y nada de eso tiene que ver con la Constitución, sino con un modelo que quiere todo controlado desde el poder central".
Nota Algoestapasando