Proscripto sin disimulo: Gerardo Piñeiro denuncia connivencia judicial y traición interna tras ser excluido de las elecciones
El abogado formoseño y referente radical, Gerardo Piñeiro, denunció una maniobra antidemocrática tras ser proscripto como candidato a concejal de la ciudad de Formosa para las elecciones del 29 de junio. En declaraciones a Radio Parque, apuntó contra su propio partido y la Junta Electoral adicta al régimen de Gildo Insfrán.

La exclusión de Piñeiro no fue una cuestión técnica ni legal, sino una decisión política. Así lo dejó en claro el propio dirigente apenas minutos después de que el Tribunal Electoral le impidiera competir: "Me proscribieron, pero no me van a quebrar", sentenció, en una entrevista explosiva donde denunció connivencia judicial, traiciones partidarias y persecución política.
"Desde 1983 no hay antecedentes de algo así en Formosa. A mí me excluyen porque no quieren que participe. Lo dijeron con todas las letras", disparó el abogado.
Una proscripción sin maquillaje
Según relató, en la audiencia convocada por el tribunal, los apoderados del Frente Amplio Formoseño —en representación del radicalismo local— expresaron sin tapujos: "No participa porque no queremos que participe". Piñeiro expuso además el sinsentido institucional de ser citado a una "audiencia de conciliación" después de que ya se había dictado sentencia en su contra, violando toda lógica jurídica y mínima garantía democrática.
Un feudo en miniatura
La crítica de Piñeiro no se limitó a la Justicia Electoral. También apuntó con dureza al aparato de la Unión Cívica Radical formoseña, al que calificó como "una estructura feudal en decadencia" subordinada a los intereses del gildismo.
"Esta casta enquistada en el radicalismo, que responde al naidenoffismo, ya no tiene legitimidad. Son serviles al poder y cómplices de esta proscripción", afirmó.
La lucha por el fin de "todas" las reelecciones indefinidas
Pese al golpe recibido, Piñeiro aseguró que continuará trabajando en una de las causas más importantes de los últimos años en Formosa: la lucha contra la reelección indefinida. Como parte del equipo jurídico que logró el histórico fallo de la Corte Suprema contra la perpetuidad en el poder de Insfrán, ratificó su compromiso con ese proceso de transformación institucional.
"Vamos a seguir trabajando. Lo que la oposición logró con Montoya y otros colegas fue un cambio de época. Cuando eso se concrete en la práctica, estos tipos se caen solos".
Un mensaje de resistencia
Lejos de mostrarse derrotado, Piñeiro se mostró desafiante y convencido: "Nada es para siempre, todo pasa y todos pasan. Que disfruten la primavera que les queda", lanzó, en alusión a quienes —desde su propio partido— sellaron su exclusión con el aval de la justicia provincial.
📌 Conclusión
La proscripción de Gerardo Piñeiro no es solo una disputa interna. Es la evidencia brutal de cómo en Formosa las reglas del sistema democrático son manipuladas por una elite política que teme al recambio y reprime la disidencia.
Lo ocurrido sienta otro grave precedente para la calidad institucional de la provincia, y reafirma que, mientras siga rigiendo el modelo de exclusión y obediencia que sostiene el régimen de Insfrán, la democracia formoseña seguirá secuestrada.