Paoltroni, sin filtros: "Insfrán es un usurpador del poder desde 2003 y condenó a los formoseños a la indigencia"
En un encendido mensaje, el senador nacional Francisco Paoltroni denunció la perpetuación ilegal del poder en Formosa, fustigó el rol de la Justicia y describió el dramático escenario social que deja el régimen de Gildo Insfrán. "Hoy, los leales terminan indigentes y sus hijos, exiliados a 2.000 kilómetros", sentenció.
El senador nacional Francisco Paoltroni volvió a lanzar durísimas críticas contra el gobernador Gildo Insfrán, al que acusó sin rodeos de "usurpar el cargo desde 2003", en abierta violación a la forma republicana de gobierno establecida por la Constitución Nacional, que permite solo dos mandatos consecutivos.
"En Formosa hay un usurpador en el cargo de gobernador desde hace más de dos décadas. Y como siempre, los formoseños siguen perdiendo mientras Insfrán gana elecciones. Esa es la triste realidad", afirmó Paoltroni, en el marco de una nueva intervención pública vinculada al proceso electoral en curso.
El legislador nacional —que pidió licencia en el Senado para asumir como candidato a Convencional Constituyente— justificó su decisión como parte de una lucha histórica: "Estamos escribiendo las reglas de los próximos 20 o 30 años, esto trasciende a las personas. Es un momento para pensar en nuestros hijos, nuestros nietos. La ciudadanía debe tomar conciencia de lo que está en juego".
Paoltroni apuntó también contra el sistema clientelar que, bajo el mando de Insfrán, ha anulado toda posibilidad de desarrollo genuino: "Todo depende del Estado. No hay empleo productivo ni privado. Y como no alcanza para todos, termina habiendo muchos sueldos, todos mal pagos. El que se jubila, sea docente o policía, después de 30 años se convierte en un indigente".
Para el senador, el modelo formoseño no solo empobrece, sino que expulsa a los más jóvenes: "Lo más grave es que los hijos de los que hoy se jubilan están a 2.000 kilómetros, porque en Formosa no hay ni había oportunidades. Esa es la trampa: usar la fidelidad de la gente para abandonarlos al final del camino".
Con tono esperanzador pero firme, Paoltroni remató: "Llegó la hora de terminar con la trampa. Que todos los ciudadanos estén tranquilos. En Formosa se viene un desenlace, y debe ser en paz y para el bien de todos".