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Cristina Kirchner dijo que la Corte aplicó un "cepo al voto popular" y tildó a los jueces de "impresentables"

La expresidenta habló ante la militancia desde la puerta de la sede del PJ luego de que el máximo tribunal confirmara la condena en su contra; dijo que la sentencia está atada al calendario electoral

La expresidenta Cristina Kirchner habló ante la militancia luego de que la Corte Suprema de Justicia confirmara la condena en su contra en la causa Vialidad. Convencida de que la medida está atada al calendario electoral, en sus palabras emitió duras críticas contra los magistrados, a quienes tildó de "impresentables" y "monigotes". Este último término también se lo achacó al presidente Javier Milei.

En la puerta de la sede de Matheu, donde estuvo reunida toda la jornada la dirigencia del Partido Justicialista (PJ), prepararon todo para el discurso.

"Esta Argentina que hoy estamos viviendo no deja de sorprendernos", introdujo la expresidenta y dijo que al gobierno de Milei "ahora el partido judicial le agrega el cepo al voto popular".

A los cortesanos los tildó como un "triunvirato de impresentables" y también como una "ficción" de la Corte Suprema. "No se confundan. Son tres monigotes que responden a mandos naturales muy por arriba de ellos", indicó, dirigida a Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.

Entre críticas al "poder económico", la expresidenta analizó que esta decisión del máximo tribunal está directamente vinculada a su candidatura bonaerense por la tercera sección, que anunció la semana pasada, y a un posible regreso al poder del kirchnerismo. "Esta causa tiene un cronograma electoral maravilloso", planteó y marcó: "Un mes antes de la oficialización de las candidaturas en la Provincia sacan el fallo".

  
La expresidenta habló ante la militanciaSantiago Filipuzzi - LA NACION
En eso, Cristina Kirchner volvió hacia atrás y dijo que antes de definirse las postulaciones presidenciales de 2019 la sentaron en el banquillo en la causa Vialidad a ella, que era la candidata "natural del peronismo por historia, gestión y caudal electoral".

"Pero les cambiamos el escenario, porque si algo debe hacer un militante y un dirigente político es ver más allá de sus narices y no privilegiar su postura personal y su lugar en una lista, sino hacer lo que hay que hacer para que el partido que nos dio todo lo que somos y todos los honores que tuvimos gane las elecciones", enfatizó, en cuanto a su decisión de entronizar a Alberto Fernández.

Entonces, volvió a la carga y remarcó, sobre lo que podría haber pasado en las legislativas de este año si ella se postulaba: "Yo pienso como peronista y voy a seguir pensando siempre de esa manera. El poder económico puede tropezar una vez con la misma piedra, pero no dos. Y saben que somos los únicos que podemos construir una alternativa cuando esto se desplome".

Segura de que el gobierno de Milei es la "crónica de una muerte final" y de que este programa económico no funcionará, la expresidenta aventuró: "Esto no tiene final feliz y el poder económico lo sabe".

Al Presidente, en tato, lo calificó de "monigote", aunque admitió que los argentinos lo votaron. "No nos confundamos", le pidió a la militancia que agredía al mandatario -que se encuentra en Israel- e insistió: "Pero cuando este monigote se caiga, como el otro monigote del norte, el amigo de la motosierra [por Elon Musk]... Miren el papelón, el bochorno... Cuando esto se desplome, lo que pretenden es que el campo nacional y popular no pueda organizarse".

Después, hizo un pasaje directamente dirigido a quienes votaron por primera vez a Néstor Kirchner. "Díganme si no es una paradoja entre cruel y patética que los que se fueron en helicóptero con una Plaza de Mayo donde dejaron más de 38 muertos, los que endeudaron al país con el megancaje y que hoy están de vuelta en el Gobierno, y que trajeron al FMI en 2018, nadie los haya llamado ni como testigos a declarar", les dijo y se preguntó: "¿No es paradójico que ellos gocen de libertad absoluta para hacer las mismas cosas, provocando los mismo dolores y sufrimientos al pueblo argentino?".

En contraste, habló sobre sí misma como una persona que fue electa dos veces presidenta y que se fue "despedida por una multitud desbordante".

Además de ponderar sus gestiones frente a la Casa Rosada, Cristina Kirchner arremetió también contra el expresidente Mauricio Macri, a quien lo definió como un "fracasado" que lo "echaron a patadas" del Gobierno y que ni siquiera pudo reelegir. "¿A quién quieren engrupir?", planteó y recordó que el kirchnerismo fue la única fuerza política después de la Ley Saénz Peña que pudo hacer tres gestiones consecutivas.

"La paradoja es que ellos, en libertad; y yo, presa", contrastó y volvió sobre un concepto que ya había pronunciado desde la sede partidaria ayer lunes: "Mientras los Sturzenegger, los Macri de los parques eólicos, del Correo... Mientras que los ‘Toto’ Caputo inefables caminen sin que nadie les reclame nada, estar presa es casi un certificado de dignidad política y personal histórica. Créanme".