Explota Formosa: exfuncionaria denuncia acoso sexual y persecución política del ministro Jorge Abel González
Silvia Tarantini, abogada y escribana con más de tres décadas en el Ministerio de Gobierno de Formosa, rompió el silencio y denunció públicamente por acoso sexual al poderoso ministro de Gobierno, Seguridad y Justicia del gobernador Gildo Insfrán.

Sé de muchas mujeres que han pasado por lo mismo, o cosas peores, pero tienen miedo
En una impactante entrevista brindada a Radio Uno Formosa, la exdirectora de Personas Jurídicas, Silvia Tarantini, reveló un patrón sistemático de acoso sexual, manipulación institucional y persecución política ejercido desde las más altas esferas del poder provincial. La denuncia apunta directamente contra el ministro Jorge Abel González, figura clave del gabinete de Insfrán y referente del aparato de control político en la provincia.
Ofrecía cargos, concejalias, diputación a cambio de favores sexuales
"Me citaba a su oficina, primero con comentarios como ‘qué lindas piernas tenés’ o ‘qué linda que estás’. Después vinieron las insinuaciones directas y las ofertas de cargos —subsecretaría, concejalía, diputación— a cambio de algo más íntimo", relató Tarantini con la voz entrecortada pero firme.
El acoso no se limitiba a lo sexual: "A mí me costó 30 años de trabajo en el Ministerio de Gobierno"
Según su testimonio, el acoso no se limitó al plano sexual: fue acompañada de una campaña sistemática de hostigamiento laboral y marginación institucional, a través de la quita arbitraria de funciones, desplazamiento de personal a su cargo, y exigencias políticas que discriminaban a quienes no se alineaban al oficialismo.
"La instrucción era clara: solo otorgar personerías jurídicas a los que eran considerados ‘compañeros’. A los demás había que frenarlos o descartarlos", denunció. Tarantini explicó que esta línea de conducción interna implicaba una utilización partidaria de las instituciones públicas, con criterios excluyentes basados en la adhesión al partido gobernante.
Pero lo más alarmante fue la afirmación de que su caso no es aislado. "Sé de muchas mujeres que han pasado por lo mismo, o cosas peores, pero tienen miedo. No se animan a hablar porque saben lo que este poder es capaz de hacer. A mí me costó 30 años de trabajo", sostuvo.
Incluso fue más allá al mencionar que otras personas del círculo íntimo del poder provincial —incluidos familiares del gobernador Gildo Insfrán— estarían involucrados en prácticas similares de acoso y coacción dentro del aparato estatal.
La denuncia de Tarantini, suma a otras denuncias similares y los comentarios en la calle contra el "Ministro estrella" de Gildo Insfrán, sacude los cimientos de un gobierno que ha sido reiteradamente señalado por organizaciones nacionales e internacionales por su falta de transparencia, su autoritarismo, y la vulneración sistemática de los derechos humanos.
Hasta el momento, no hubo una sola respuesta oficial del gobierno provincial ni del ministro acusado, en medio de un creciente clamor social que exige explicaciones y acciones concretas.
El caso llega en un momento de alta tensión política en Formosa, a días de una elección constituyente que podría reformar —una vez más— la Constitución provincial, en lo que la oposición ha denunciado como un intento de perpetuación de poder por parte de Insfrán.
Mientras tanto, la voz de Silvia Tarantin y otras victimas del acoso sexual del ministro González, se alza como un símbolo de ruptura del silencio, y un llamado urgente a que el aparato judicial —tantas veces cuestionado por su connivencia con el poder político— actúe de forma independiente, rápida y con perspectiva de género.