Cristina Kirchner presa en su departamento, con tobillera electrónica y con prohibición de alterar la convivencia en su barrio
Lo definió el tribunal encabezado por Jorge Gorini, a contramano del dictamen de los fiscales, que pedían que la expresidenta cumpliera la pena en una cárcel
l Tribunal Oral Federal N° 2 (TOF 2) decidió esta tarde otorgarle la prisión domiciliaria a Cristina Kirchner y resolvió que no deberá presentarse mañana en Comodoro Py. La decisión del tribunal presidido por el juez Jorge Gorini impone el uso de la tobillera electrónica a la expresidenta y habilita la presentación de un listado de personas que podrán visitarla sin autorización en el departamento que eligió para cumplir la pena, en el barrio de Constitución.
Así, la Justicia dispuso formalmente la detención de la expresidenta, que comenzó así a cumplir la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua, por defraudar al Estado al direccionar las obras viales de Santa Cruz en favor de Lázaro Báez, dictada en la causa Vialidad.
La resolución fue contraria al planteo que habían realizado por la mañana los fiscales del juicio oral, Diego Luciani y Sergio Mola, quienes sostuvieron que Cristina Kirchner debía cumplir en una cárcel la condena a seis años por la causa Vialidad.
"Su permanencia en prisión en un establecimiento carcelario −argumentaron los jueces− no sólo se presenta, por el momento, como una opción difícil de compatibilizar con una protección efectiva de sus derechos fundamentales sino que además es una opción que la ley expresamente habilita a reemplazar por otra".
De los argumentos esgrimidos por la defensa de Cristina Kirchner para obtener el beneficio de la prisión domiciliaria solo quedó en pie el de su edad −tiene 72 años− y el que aludía al ataque que sufrió en septiembre de 2022.
"La combinación del riesgo para la vida e integridad física de la condenada a raíz del atentado del que fue víctima, junto con la dificultad de garantizar su seguridad en un establecimiento penitenciario sin incurrir en prácticas discordantes para el derecho constitucional y convencional −aislamiento−, nos conducen a la decisión en favor de la concesión de la prisión domiciliaria como única vía hoy compatible con el respeto de los derechos fundamentales de la persona", dijeron los jueces.
Respecto al pedido para evitar portar una tobillera, los magistrados concluyeron que no había razones que justificaran una excepción a la regla. "Corresponde cumplir con la manda que exige la implementación de un dispositivo electrónico para aquellos condenados que accedan al beneficio", afirmaron. Esta medida, sin embargo, se implementará en los próximos días, luego del examen técnico que realicen expertos del ministerio de Seguridad.
"A partir del día de la fecha Cristina Elisabet Fernández de Kirchner se encuentra, en calidad de detenida bajo la modalidad de prisión domiciliaria, cumpliendo la pena firme de seis años de prisión, inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos, accesorias legales y las costas del proceso que le fuera impuesta en esta causa", concluye el fallo.
Para evitar que Cristina Kirchner encabece mañana la marcha organizada por el kirchnerismo a Comodoro Py, el tribunal decidió notificarla de su detención a través de su abogado, Alberto Beraldi, y dejar sin efecto el plazo de cinco días hábiles para presentarse ante el tribunal.
Eso siempre fue una posibilidad, tal como consignó LA NACION el viernes, pero en las últimas horas fue ganando volumen la versión de que la expresidenta finalmente no debería presentarse ante el TOF 2. El Gobierno, al calor de los preparativos de La Cámpora y el peronismo para marchar mañana a Comodoro Py, también envió señales a los tribunales en busca de una decisión que aliviara la tensión. Esos gestos de la Casa Rosada no cayeron bien en los tribunales.
El dictamen fiscal
"No se advierten las razones humanitarias que justifican conceder una medida excepcional como lo es la detención domiciliaria", habían planteado los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola al tribunal integrado por Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu.
"En particular, no se encuentran configuradas ni esgrimidas razones de salud o razones personales que, vinculadas a la edad, permitan inferir que el encierro carcelario pueda afectar el derecho a un trato digno o humanitario reconocido a las personas privadas de su libertad", argumentaron Luciani y Mola.
Además, los fiscales pidieron que, en caso de que el juez rechace su dictamen, que no es vinculante, la expresidenta sí utilice una tobillera electrónica, a contramano del pedido de su abogado defensor, Beraldi, que dijo que ese monitoreo era "innecesario". En esa línea, los fiscales desecharon que el uso de la tobillera sea una "dilapidación de los escasos recursos" del Estado, tal como argumentó Beraldi en un escrito. El tribunal sí acogió esta parte del planteo de los fiscales.