Con apenas el 14%, Martínez Meza, pese a que Pablo Basualdo lo cuadruplicó en votos, se autoproclamó vencedor y prometió "desalojar" a Atilio
En una nueva muestra del disparate democrático que genera la tramposa Ley de Lemas en Formosa, el concejal electo Jorge Martínez Meza, del Frente de la Victoria en Las Lomitas, se presenta como un "triunfador" electoral y amenaza con desalojar al intendente Atilio Basualdo del poder en dos años, pese a haber sido -mano a mano- cuadruplicado en votos por la lista liderada por el hijo del actual jefe comunal, Pablo Basualdo, de La Libertad Avanza.

Martínez Meza accedió a una banca en el Honorable Concejo Deliberante local con apenas el 14,52% de los votos, frente al 43,94% que obtuvo Pablo Basualdo, en una elección que, bajo cualquier régimen electoral transparente, igualitario y respetuoso del voto directo y la simple pluralidad de sufragios —como garantiza la Constitución Nacional—, lo habría dejado fuera de toda posibilidad real de representación.
Sin embargo, gracias a la manipulación institucionalizada del sistema electoral formoseño, con 9 listas oficialistas que competían entre sí pero sumaban votos a la cuenta del Frente de la Victoria, la distorsión fue tal que Martínez Meza terminó beneficiándose de los votos ajenos y del obsceno aparato del "Modelo Formoseño", que convirtió al Estado provincial en maquinaria proselitista, al servicio de sostener artificialmente candidaturas impopulares.
No es casual. Jorge Martínez Meza es el nieto de Modesto Meza —intendente durante la dictadura y luego caudillo peronista durante décadas— e hijo de Carlos Meza, quien gobernó Las Lomitas ininterrumpidamente desde 1983 hasta 2011. Heredero de una dinastía política local, forma parte del círculo más estrecho de la agrupación "17 de Octubre", dirigida por el todopoderoso ministro de Economía Jorge Oscar Ibáñez. En los hechos, es el administrador oficioso de los fondos de la municipalidad paralela que el gobierno de Gildo Insfrán sostiene en Las Lomitas para socavar sistemáticamente la gestión del actual intendente.
Pese a haber sido ya derrotado en varias oportunidades por Atilio Basualdo, y a pesar de que nuevamente el electorado lomitense lo relegó con apenas el 14% de los votos, Martínez Meza se autoproclama como el futuro "desalojador" del intendente en funciones. Un verdadero delirio político sostenido por la estructura clientelar, el abuso de los recursos públicos, la propaganda institucionalizada y el vaciamiento democrático que caracteriza al "Modelo Formoseño".
Su elección, lejos de ser un triunfo, es el síntoma de un sistema perverso que desnaturaliza la voluntad popular y consolida en el poder a quienes no ganan en las urnas, sino en las oficinas del poder político. Mientras tanto, la ciudadanía formoseña sigue viendo cómo su voto vale menos que la maquinaria del régimen.