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Sábado 12 de Julio, 2025
 
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Indignante

Jorge González no aclaró si es inocente, pero sí injurió a Neme con frases misóginas y ataques personales

Mientras pesa sobre él una grave denuncia por acoso sexual y abuso de poder, el ministro plenipotenciario de Insfrán eligió el camino de la violencia verbal: no se defendió, no negó los hechos, pero sí arremetió con vulgaridad, misoginia y agravios contra Gabriela Neme, Paoltroni, Basualdo y Carbajal.

En una demostración escandalosa de lo que significa el abuso del poder impune en Formosa, el ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, Jorge Abel González, salió a hablar públicamente por primera vez luego de la denuncia de acoso sexual y abuso de poder que le hiciera la exfuncionaria Silvia Tarantini. Lo hizo sin emitir una sola palabra en defensa propia ni negar los hechos que se le imputan. Prefirió, en cambio, acudir a su estilo habitual: la agresión, la vulgaridad, la misoginia y el desprecio absoluto por el respeto institucional.

Lejos de cualquier intento por esclarecer los señalamientos que pesan en su contra —incluidos los ofrecimientos de cargos a cambio de favores sexuales denunciados por Tarantini— González utilizó el micrófono de un acto público, con recursos del Estado, para atacar con violencia verbal a opositores y, en especial, para humillar públicamente a la diputada Gabriela Neme.

"¿Con quién se habrá acostado Neme para ser concejal del PJ en 2017?", lanzó el funcionario, dejando caer una insinuación cobarde y profundamente machista, que no solo busca dañar la honra de una dirigente política, sino que nuevamente -y esta vez intencionalmente- pone en tela de juicio el acceso de las mujeres a la función pública.

La frase completa fue aún más temeraria: "Habría que preguntarle a la diputada Neme, hasta diciembre, ¿con quién se tuvo que ir para poder ser diputada?, porque supuestamente todas las mujeres tienen que someterse a alguien para poder llegar a algún cargo. Entonces pregúntenle a ella ¿con quién lo tuvo que hacer para que la designen como candidata a concejal. Yo si no hablo es por una cuestión de respeto y decoro", ironizó como si pudiera hablar y contar algo que la comprometeria.

Ataques sin límites: misoginia, homofobia y cinismo

El grotesco discurso del ministro no se limitó a Neme. También lanzó ofensas personales contra los senadores Francisco Paoltroni y Fernando Carbajal, y contra el intendente lomitense Atilio Basualdo, a quienes acusó de utilizar políticamente las denuncias en su contra, sin rebatir ni un solo hecho de los expuestos por la denunciante ni de los fundamentos del pedido de juicio político impulsado por el  legislador nacional.

"¿Quién es Carbajal para hablar de mí? No es formoseño. Como dice Moria Casán, que se va a querer venir a prender de mis… Tal vez en la oscuridad de la noche le gusta usar pollera, pero que no venga a prenderse de mi banana", fue una de las frases más bochornosas del monólogo del funcionario.

Contra Paoltroni, insinuó que su pedido de intervención federal responde a "una multa millonaria" que el gobierno de Insfrán le habría fijado a él y a Basualdo por una denuncia de un medio kirchnerista. "Vino como Mortimer, con una mano atrás y otra adelante a Formosa", dijo con tono despectivo, mostrando otra vez la habitual estrategia de descalificar al opositor con argumentos personales.

Un silencio que confirma

En ningún momento de sus dichos, Jorge Abel González negó las gravísimas imputaciones que pesan sobre él. No dijo que era inocente. No presentó pruebas en su favor. Eligió, en cambio, el camino más ruin: el ataque personal, el agravio a las mujeres, la homofobia, el abuso de poder y el cinismo político.

Este ministro, que concentra cuatro de las carteras más sensibles del gobierno de Gildo Insfrán, ha cruzado todos los límites del decoro institucional. Su conducta no solo deshonra el cargo que ocupa, sino que refleja el clima de impunidad con el que se manejan los funcionarios del régimen formoseño, donde los acusados no rinden cuentas, sino que persiguen, hostigan y calumnian a quienes los denuncian.

¿Hasta cuándo?

La ciudadanía formoseña y los organismos de derechos humanos no pueden permanecer indiferentes. La frase contra Neme no es solo un exabrupto más. Es una muestra brutal del desprecio del poder hacia las mujeres en la política. Es violencia simbólica y política en estado puro.

Mientras la denuncia de Silvia Tarantini y el pedido de Juicio Politico contra González,sigue sin ser tratada, ni investigada con seriedad, Jorge Abel González demuestra que no tiene ninguna intención de responder por sus actos. Y el gobierno de Gildo Insfrán, al no tomar ninguna medida, se convierte en cómplice directo del silencio, del agravio y del encubrimiento.