Para Graciela Parola, pedir democracia y república en Formosa "roza lo delictual"
La diputada nacional Graciela Parola, fiel representante del régimen de Gildo Insfrán, reaccionó con violencia verbal y argumentos autoritarios ante el pedido de intervención federal en Formosa realizado por el senador Francisco Paoltroni, acusándolo de "delictual", "golpista", "ignorante" y "traidor", en un discurso que más se parece a una amenaza que a una defensa institucional.

En lugar de responder con seriedad a una solicitud amparada en la Constitución Nacional, que reclama la intervención de una provincia donde no hay división de poderes, ni elecciones limpias, ni justicia independiente, Parola eligió la descalificación personal y el agravio político. Su reacción evidencia no solo el temor del oficialismo formoseño a la pérdida de control, sino también el desprecio absoluto por el debate democrático .
"Lo que hace Paoltroni roza lo delictual", lanzó Parola, sin ruborizarse, mientras defiende un sistema donde un solo hombre gobierna hace 36 años con reelecciones indefinidas, uso discrecional de fondos públicos, y sin transparencia alguna.
📉 El modelo que no resiste el menor escrutinio
Formosa es, hace décadas, un caso extremo de concentración de poder en manos de una sola persona. Gildo Insfrán ha construido un régimen político que depende del clientelismo, el miedo y el control absoluto de la información pública. En ese contexto, resulta irónico —y alarmante— que Parola acuse de "delictual" a quien simplemente exige que se respete la Constitución y se garantice un sistema republicano real.
El senador Francisco Paoltroni, con el 31% de los votos en un sistema de Ley de Lemas que multiplica artificialmente las listas oficialistas y distorsiona la voluntad popular, denunció la necesidad de una intervención federal para restablecer el orden institucional en Formosa. La respuesta del poder fue inmediata: descalificar, insultar y victimizarse.
"Busca lo que el pueblo le niega en las urnas", dijo Parola, omitiendo que esas elecciones se realizan bajo un sistema tramposo, con el uso indiscriminado de recursos del Estado, con municipalidades paralelas financiadas para comprar votos, y con un aparato de sometimiento social que manipula hasta la comida de los sectores más pobres.
⚖️ ¿Quién atenta contra la democracia?
En su declaración, Parola acusa al senador de incitar a un "golpe institucional", cuando el verdadero golpe —silencioso, sostenido y estructural— ha sido el que el propio régimen formoseño perpetra hace más de tres décadas: el de suprimir toda posibilidad de alternancia, de anular la independencia judicial y de secuestrar la voluntad popular mediante un sistema electoral fraudulento.
Lo que Paoltroni denunció en su pedido es lo que miles de formoseños vienen sufriendo en silencio: la falta de libertad política, la persecución al que piensa distinto, el uso partidario de la policía, la justicia y los recursos públicos.
Mientras en Buenos Aires y el resto del país se debate el rol de la república, en Formosa la democracia está en pausa desde hace décadas.
🧨 El mensaje de Parola: obediencia o silencio
La diputada Parola no solo defiende lo indefendible, sino que lo hace con el tono de quien está acostumbrada a que nadie la contradiga. Asegura que la oposición "debe estudiar y dejar de mancillar el nombre del gobernador", como si pedir transparencia, alternancia y república fuera una ofensa personal, y no una obligación instituciona l.
En Formosa, pedir democracia es tratado como un acto de traición.
Denunciar el autoritarismo es considerado un crimen.
Y atreverse a exigir elecciones libres, es "buscar cartel".
📌 Lo verdaderamente delictual no es denunciar el régimen formoseño: es sostenerlo con fondos públicos, silencio cómplice y represión institucionalizada.