"El ministro acusado que habla de todo… menos de los abusos que se le imputan"
"Democratitis: el insólito diagnóstico de un ministro denunciado por abuso sexual". Mientras acumula denuncias gravísimas por abuso sexual, el ministro más poderoso de Insfrán usa actos oficiales para atacar a la oposición y banalizar los reclamos de democracia.

En una nueva muestra de cinismo político y abuso de poder, el cuestionadísimo ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo de Formosa, Jorge Abel González, volvió a utilizar un acto institucional y a los medios oficiales del Estado —Canal 11 y AGENFOR— para desviar la atención sobre las gravísimas denuncias que pesan en su contra, atacar a la oposición y degradar el pedido de intervención federal a la provincia.
"Denunciado por abuso, Jorge González ataca a la democracia y se burla de la oposición"
Lejos de brindar explicaciones públicas, González eligió refugiarse en el aparato estatal para cargar contra el senador Francisco Paoltroni y el intendente de Las Lomitas, Atilio Basualdo, opositores que recientemente fueron blanco de una polémica multa millonaria impuesta por el Gobierno provincial, en lo que se percibe como una represalia política disfrazada de causa ambiental. La estrategia es clara: distraer, confundir y victimizarse, mientras las denuncias por acoso sexual, abuso de poder y persecución política se acumulan y se viralizan sin respuestas oficiales.
Cabe recordar que el ex juez federal y actual diputado nacional Fernando Carbajal presentó un pedido formal de juicio político contra González en la Legislatura Provincial por los hechos denunciados por la ex funcionaria Silvia Tarantini de su propio ministerio.
"González politiza una multa millonaria para tapar su propio escándalo por abuso sexual"
A este repudio se sumó recientemente la respuesta diputada provincial Gabriela Neme, quien lo calificó de "cobarde" y se presentó en la Casa de Gobierno con "una larga lista de mujeres —y no mujeres—" presuntamente víctimas de abusos cometidos por el ministro.
Sin embargo, en lugar de dar explicaciones, González prefirió referirse despectivamente a quienes reclaman una intervención federal como "pichados" y aseguró que el senador Paoltroni "se disfraza detrás de un discurso de que la República está muerta, cuando en realidad sufre un ataque de ‘democratitis’ y un republicanismo novedoso que nunca antes tuvo". Según el ministro, el objetivo real sería "zafar de un juicio millonario por daño ambiental".
Democratitis: "De victimario a vocero del poder: el ministro que desprecia la democracia"
Más allá del lenguaje despectivo, lo verdaderamente alarmante es el desprecio explícito hacia el reclamo democrático. González —acusado de ignorar los principios más elementales de un sistema republicano— califica de enfermedad a la democracia, al referirse al reclamo opositor como una "democratitis", como si exigir institucionalidad, división de poderes, elecciones limpias y alternancia fuera un sarpullido molesto para el régimen que integra.
La impunidad con la que se expresa el funcionario no hace más que confirmar las sospechas: en Formosa, el poder no rinde cuentas, persigue al que disiente, y se burla de quienes reclaman justicia .