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Dolor, indignación y desprotección: el desgarrador pedido de justicia de Alicia Montes por el crimen de su madre

A una semana del brutal asesinato de su madre en pleno centro de Formosa, Alicia Montes rompió el silencio en Radio Parque para exigir justicia y reclamar respuestas que, hasta ahora, no llegan. "¿Qué seguridad tenemos si nadie vio nada y la policía no respondió?", se preguntó entre lágrimas.

El 24 de julio, a las 19:30, Alicia llegó a la casa de su madre y se encontró con una escena que jamás imaginó. La puerta cerrada a esa hora ya era una señal de alarma. Golpeó una y otra vez sin obtener respuesta. Miró por la cerradura y vio el sillón y el andador vacíos. La desesperación se apoderó de ella. Recurrió a los inquilinos que vivían en la misma propiedad, quienes le confirmaron que la habían visto sentada en su sillón a las 18:30. Pero algo no estaba bien.

Acompañada por un inquilino y un vecino, Alicia ingresó por una puerta lateral que encontraron abierta. Allí se encontraron con la peor escena: su madre, atada, amordazada y tirada en el suelo. De inmediato llamó a la policía, a la ambulancia, al hospital. "La policía tardó muchísimo. Está a solo cuatro cuadras. No atendían el teléfono. Mi hijo tuvo que ir personalmente a buscar la ambulancia porque no venía nadie", relató con impotencia.

❗️Una respuesta que nunca llegó

Alicia denunció que la escena del crimen no fue preservada adecuadamente, que no se colocó ningún vallado ni cordón perimetral, y que la víctima fue retirada sin protocolos forenses. "Yo no sé los procedimientos, pero sé que no se hizo bien. Nadie protegió el lugar, nadie cuidó las pruebas. Solo me dijeron que el teléfono fijo estaba descompuesto y que no reciben llamadas desde celulares. ¿Esa es la respuesta de un sistema de emergencias?", cuestionó.

En el lugar del crimen se encontró una mochila negra con ropa y un jabón, que según los investigadores podría contener huellas, pero la familia fue informada que por ser elementos porosos y por la humedad, el reactivo no funcionó. La vivienda había sido revolcada, los roperos vaciados, una caja de ahorros destruida. Solo se llevaron algo de dinero, lo poco que la mujer tenía como jubilada con ingresos complementarios por alquileres.

"No es la primera vez que entraron a robar. Ya le habían llevado dos aires acondicionados en plena mañana. ¿Qué seguridad tenemos?", se preguntó Alicia.

🕯️Una comunidad con miedo

El crimen de su madre no es un hecho aislado. Alicia recordó que en el mismo barrio hubo otros casos de personas mayores asesinadas, robadas o desaparecidas sin que se hayan esclarecido los hechos. Mencionó particularmente el caso del vecino Noguera, desaparecido sin rastros. "La gente está con miedo, los hijos que tienen a sus madres viviendo solas están atemorizados. ¿Cómo vamos a vivir así?", expresó.

Aunque su familia no organizó la marcha convocada para el 2 de agosto a las 17 horas, en pedido de justicia por este y otros casos similares, Alicia valoró el gesto: "No me voy a oponer. Uno tiene que agradecer cuando hay personas interesadas en que esto se aclare".

⚖️"¿Para qué está la Justicia si no hace su parte?" 

Con profundo dolor, Alicia Montes concluyó su testimonio con una frase que interpela directamente a los poderes del Estado:

"¿Para qué estamos nosotros y para qué está la justicia si no hace su parte fundamental? Pido que haya justicia, que busquen a quien hizo esto, que aparezca y se haga cargo del daño tremendo que causó."

Una semana después del crimen, no hay detenidos formalizados, no hay avances comunicados oficialmente, no hay explicaciones convincentes. Solo el silencio institucional y el eco de una madre que clama justicia por otra.