Estudiantes destacan el horario corrido de la Biblioteca Central de la UNaF

Desde que la Biblioteca Central de la Universidad Nacional de Formosa implementó el nuevo horario corrido de 8 a 20 horas, las voces de los estudiantes no han tardado en expresar su satisfacción por esta medida que, sin dudas, representa un avance significativo en el acompañamiento académico a quienes transitan la vida universitaria.
Durante años, este espacio fundamental para el estudio y la investigación funcionaba en dos turnos: de 8 a 12 horas y de 14 a 20 horas. Esta modalidad obligaba a muchos usuarios a interrumpir sus rutinas de estudio o a reorganizar sus tiempos para poder acceder al material necesario. Hoy, gracias a una gestión comprometida encabezada por la Licenciada María Rodas, directora de la Biblioteca, esto ha cambiado para bien. La continuidad del horario permite una organización más eficiente del tiempo y una permanencia sostenida en un ambiente propicio para el estudio.
"La verdad que es un golazo el horario corrido, antes tenía que esperar afuera o irme a otro lado si venía al mediodía, ahora puedo quedarme y seguir estudiando sin interrupciones", comenta Marcos, estudiante de Ingeniería Civil. Como él, decenas de estudiantes de distintas carreras utilizan este espacio no solo por sus impecables instalaciones y el trato cordial del personal, sino por la valiosa bibliografía disponible, con ediciones actualizadas y específicas de las asignaturas que se cursan en las diferentes facultades.
Luciana, alumna de Letras, agrega: "Vengo todos los días a preparar los parciales. Hay muchos libros que no están en digital y acá los consigo. Además, el ambiente es tranquilo y me puedo concentrar mejor que en casa. El horario corrido me ayuda muchísimo porque a veces tengo clases en horarios cruzados y ahora puedo venir en cualquier momento."
Los dichos de los y las estudiantes se multiplican en los pasillos. Destacan no solo la ampliación horaria, sino también la calidad del servicio que se presta: desde la atención del equipo bibliotecario hasta el orden y limpieza de las salas. Este nuevo funcionamiento representa una respuesta concreta a una demanda histórica de la comunidad estudiantil.
"El equipo de la biblioteca siempre nos escucha, y con esta decisión se nota que hay una gestión que piensa en nosotros. Se nota el compromiso", expresa Franco, de la Facultad de Ciencias de la Salud.
La Lic. María Rodas, al frente de esta institución clave, ha sabido interpretar las necesidades de los usuarios y, junto a su equipo de trabajo, poner en marcha acciones que fortalecen el vínculo entre los estudiantes y el acceso al conocimiento. Con este nuevo horario corrido, la Biblioteca Central reafirma su rol como aliada en la formación universitaria, al tiempo que se consolida como un espacio inclusivo, moderno y eficiente, al servicio de toda la comunidad académica.
Sin dudas, este cambio no solo optimiza los tiempos de estudio, sino que también da cuenta de una universidad que avanza con pasos firmes hacia una educación de calidad, accesible y centrada en el estudiante.