Convencionales de LLA se retiran de la Convención Constituyente en repudio a la censura y al manejo autoritario del oficialismo
La bancada de La Libertad Avanza abandonó el recinto denunciando un reglamento aplicado de manera despótica para silenciar a la oposición, mientras que los convencionales oficialistas gozan de total libertad para hablar e injuriar sin límites. Acusaron al partido de gobierno de conducir la Convención de forma autoritaria para blindar el poder de Gildo Insfrán.

En un nuevo capítulo de la crisis institucional que atraviesa la Convención Constituyente de Formosa, los convencionales de La Libertad Avanza (LLA) se retiraron del recinto en repudio a lo que definieron como "arbitrariedad despótica y censura sistemática" ejercida contra la oposición, y denunciaron el manejo autoritario del proceso por parte del partido de gobierno.
La decisión se tomó después de que, una vez más, se impidiera a los opositores fundamentar proyectos constitucionales, aplicando un reglamento que —según afirman— está diseñado para callar voces críticas. Los convencionales libertarios señalaron que el oficialismo recurre a interrupciones constantes, cortes de micrófono y advertencias, restringiendo el derecho a expresarse libremente en el marco de la discusión de la reforma.
En contraste, los representantes oficialistas cuentan con tiempo ilimitado para hablar, sin interrupciones ni sanciones, aun cuando sus intervenciones no tengan relación con los artículos en debate. En ese tiempo, dijeron desde LLA, "utilizan la palabra para lanzar ataques personales, desprestigiar a la oposición, hacer propaganda partidaria y elogiar al gobernador Gildo Insfrán".
Los legisladores libertarios denunciaron que este patrón no es un hecho aislado, sino una práctica sistemática impulsada y tolerada por la presidencia de la Convención, a cargo de Graciela De la Rosa, que "funciona como una herramienta del oficialismo para garantizar que la reforma constitucional avance sin disidencias, control ni voz opositor".
"El partido de gobierno está manejando la Convención como un órgano de obediencia ciega a Gildo Insfrán, donde las reglas solo se aplican para censurar a la oposición, mientras el oficialismo hace y dice lo que quiere. Esto no es un debate democrático, es una puesta en escena autoritaria", cuestionaron desde LLA antes de abandonar la sesión.