Bochorno en la Constituyente: el oficialismo huyó ante la presencia de los opositores que iban a sancionar
La mañana de este lunes, a las 10, se vivió un episodio de fuerte tensión política en el seno de la Convención Constituyente provincial. Los convencionales opositores que habían presentado su renuncia en repudio al manejo despótico, arbitrario y cargado de censura de la Convención —a la que acusan de redactar una "constitución chavista"— sorprendieron al oficialismo con una jugada inesperada: se presentaron disciplinadamente en la Comisión N°1, donde se había anunciado que se tratarían sus renuncias y eventuales sanciones.

Una irrupción que desarmó al oficialismo
El anuncio había sido hecho con bombos y platillos por el presidente del bloque justicialista, Rodrigo Vera, quien aseguró que el oficialismo no había aceptado las renuncias de los seis convencionales que se habían retirado y que, en consecuencia, la comisión fijaría sanciones ejemplificadoras.
Pero lo que parecía una puesta en escena de poder terminó en papelón. Encabezados por el doctor Guillermo "Bily" Evans, junto a Gabriela Neme, Sofia Fridman y Pablo Míguez, los opositores hicieron valer su derecho de presencia y se sentaron en el recinto de la Legislatura provincial, dispuestos a exigir explicaciones, defenderse públicamente y debatir de cara a la ciudadanía.
La irrupción tomó por sorpresa a la bancada justicialista, que no esperaba enfrentar cara a cara a los convencionales cuya renuncia pretendían desconocer.
El derecho a defensa que incomodó al poder
"Nosotros presentamos nuestra renuncia, renunciamos, ¿qué parte no entendés?" lanzó Evans mirando fijo a Vera y a Edgar Pérez. Y agregó con dureza:
"No somos parte de esta convención, y tampoco aceptamos que porque pusiste que es una ‘carga pública’, me vas a obligar a estar sentado. Estás equivocado, y cuando se configure la extorsión los voy a denunciar a todos."
Frente a esa firmeza, y con la incomodidad de tener celulares grabando en vivo, el oficialismo optó por levantar abruptamente la sesión. Lo hicieron sin tratar el tema y, para mayor bochorno, dejaron a la comisión sin despachos para la sesión plenaria prevista para la tarde.
Un oficialismo que retrocede ante la firmeza opositora
El episodio expuso las debilidades del manejo oficialista: cuando los opositores están presentes, argumentan y se defienden públicamente, la lógica de sanción y disciplinamiento pierde fuerza. Lo que parecía ser una instancia para mostrar autoridad, terminó convirtiéndose en un retroceso político y en una muestra de cobardía parlamentaria.
La oposición, con Evans, Neme, Fridman y Míguez a la cabeza, volvió a dejar en claro que no aceptará ser silenciada ni sancionada sin debate, y que seguirá denunciando a viva voz que lo que se pretende aprobar en la Convención es una "Constitución chavista" que profundiza el modelo autoritario de Gildo Insfrán.