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Escándalo en la Constituyente: el PJ "excluyó" a Paoltroni y, con el aval radical, aceptó renuncias opositoras

La Convención Constituyente de Formosa volvió a ser escenario de un bochorno institucional. En la última sesión, el bloque mayoritario del PJ, bajo el sofisticado rótulo de "exclusión", expulsó a Francisco Paoltroni y, con el aval de los tres convencionales radicales que ingresaron por la lista que él encabezó, terminó aceptando —tardíamente— las renuncias de los convencionales opositores.

Antes de que la convencional radical Lucy Aguayo expresara el respaldo del centenario partido a la aceptación de las seis renuncias opositoras, el PJ ya había consumado su maniobra más polémica: la expulsión por indignidad de Francisco Paoltroni, pese a que el senador había presentado su renuncia indeclinable más de una semana atrás.

Lo llamativo fue el silencio de la UCR ante la arbitraria sanción contra Paoltroni, quien junto a Atilio Basualdo había sido uno de los candidatos opositores más votados en las elecciones provinciales, y además encabezaba el sublema por el cual fueron electos los tres convencionales radicales que permanecen en funciones. Ninguno de ellos acompañó su retirada, se opusieron a su expulsión ni defendieron al senador de las denigrantes descalificaciones que le propinó Rodrigo Vera, sobrino de Graciela De la Rosa y de Jorge Abel González.

Quienes sí se animaron a cuestionar la sanción y a defender a Paoltroni fueron los convencionales Guillermino Evans y Gabriela Neme.

Una sesión marcada por el escándalo

La tensión escaló cuando Lucy Aguayo, al fijar la posición de su partido —ya concluidas las votaciones y consumados los hechos—, afirmó que la UCR apoyaba la aceptación de las 6 "seis" renuncias opositoras "por una cuestión de salud mental y para sesionar tranquilos".

Desde su banca, Gabriela Neme reaccionó de inmediato, lo que desató un áspero cruce verbal de tono conventillero, celebrado con risas y aplausos desde la bancada justicialista.

Con la oposición en retirada de la Convención, el radicalismo terminó validando una medida que promete judicialización: tanto la expulsión de Paoltroni como por la extorsiva demora en la aceptación de las renuncias opositoras.

Neme denunció "traición a la patria"

Antes de retirarse, Gabriela Neme denunció la actitud de las radicales y advirtió que pasarán a la historia como "infames traidoras a la patria".

"Renunciamos porque no vamos a ser cómplices de la primera Constitución chavista de la Argentina. Aceptaron nuestras renuncias recién después de que los denunciamos penalmente por delincuentes", lanzó con vehemencia.

La versión radical

Tras el escándalo, Aguayo en declaraciones a Radio Parque, aclaró que la UCR no avaló la expulsión de Paoltroni, aunque si  respaldó la aceptación de las renuncias opositoras.

El audio difundido por Radio Parque, sin edición alguna, generó la controversia: lo polémico o inoportuno fue que, sin que nadie lo pidiera, Aguayo fijara posición sobre la aceptación de las seis renuncias cuando el PJ ya había consumado la expulsión del senador, y el cuerpo había votado la salida de Basualdo, Neme, Evans, Fridman y Míguez.

La pregunta lógica que quedó flotando fue: ¿para qué?, ¿por qué?, ¿con qué necesidad dar semejante de respaldo al oficialismo en un escenario ya cerrado?

La decisión radical recordó otros episodios en los que el gildismo, con la complicidad del Superior Tribunal de Justicia, logró inhabilitar a opositores: Gabriel Hernández en Capital, robarle una banca de diputado a Beto Aranda, o el concejal de El Colorado, Pablo López Pereira, a quien se le impidió asumir su banca durante casi dos años.

Una Convención bajo sospecha

El episodio vuelve a dejar en evidencia el descrédito de la Convención Constituyente, dominada por el gildismo y ahora sostenida en esta ocasión por un radicalismo que pudo —y no quiso— evitar quedar alineado con las maniobras oficialistas.

La salida forzada de parte de la oposición deja al proceso de reforma cada vez más teñido de autoritarismo y con un futuro que, inevitablemente, se dirimirá en los tribunales.