"La lluvia es una bendición y una desgracia en Formosa": el duro reclamo del productor Pánfilo Ayala contra el abandono estatal
Mientras en la ciudad capital el gobernador Gildo Insfrán inauguraba con pompa política una pileta olímpica, tras una jornada marcada por la intensa precipitación que anegó calles y barrios, en el interior provincial las imágenes eran muy distintas: caminos intransitables, rutas cubiertas de agua y chacras devastadas por la inundación.

En ese contexto, el productor Pánfilo Ayala, referente de la Federación Agraria de Laguna Naineck, lanzó un duro mensaje que refleja el drama que padecen los pobladores rurales:
"La lluvia es una bendición, pero también una desgracia en Formosa. Con cada precipitación se desnuda la desidia y el abandono del Gobierno municipal y provincial".
La lluvia como espejo de la desidia
Ayala compartió imágenes que muestran caminos vecinales bajo agua, chacras arruinadas y rutas anegadas, lo que se traduce en pérdidas económicas y en serias complicaciones para la vida cotidiana de los formoseños.
"Es recurrente que con cada lluvia las calles y rutas se encuentren intransitables. La falta de cuneteo, alcantarillado y mantenimiento es total", denunció.

Consecuencias para la producción y la educación
El productor remarcó que la falta de infraestructura afecta directamente a los pequeños productores, docentes, estudiantes y vecinos que deben circular por esas rutas para trabajar, estudiar o acceder a servicios básicos.
"La inacción estatal causa dificultades enormes y recurrentes. Mientras en la capital inauguran obras para la foto, en el interior seguimos padeciendo el abandono de siempre", apuntó Ayala, con tono de frustración.
El contraste con el acto político
La denuncia cobra mayor fuerza en el contraste con la agenda oficial: mientras Insfrán convertía la inauguración de una pileta olímpica en un acto político, amplificado por la red de medios estatales, los productores del interior quedaban aislados por el agua y los vecinos de barrios populares de la capital atravesaban calles inundadas.
👉 Con sus declaraciones, Pánfilo Ayala volvió a poner sobre la mesa un reclamo histórico: la necesidad de infraestructura rural y urbana de calidad, que garantice el tránsito, la producción y la vida cotidiana de miles de formoseños que hoy solo encuentran indiferencia estatal.