A un año del ataque: cuando un intendente denunció la persecución política del régimen local
"¿Quién se cree que es Gildo Insfrán para cagarme a tiros mi camión?. Hace exactamente un año, Formosa se estremecía con una denuncia que expuso crudamente el funcionamiento del poder en la provincia. El intendente de Las Lomitas, rompía el silencio para denunciar una feroz persecución política y un ataque a tiros contra un camión cisterna de su propiedad, en un hecho que él mismo definió como "una advertencia del poder feudal de Gildo Insfrán".
"¿Quién se cree que es Gildo Insfrán para cagarme a tiros mi camión?"
En una entrevista exclusiva con Radio Parque, el intendente relató con valentía lo ocurrido y trazó un diagnóstico contundente: "Formosa es una provincia sin democracia, sin división de poderes, con una jefatura policial corrupta y una justicia prostituida".
Aquel día, su indignación fue directa y sin eufemismos:
"¿Quién se cree que es Gildo Insfrán para cagarme a tiros mi camión? ¿Quién se cree que es para decidir quién toma agua y quién no? ¿Su majestad, que tenemos que andar venerándolo todos los días?", disparó el jefe comunal.
Un ataque con sello político
El hecho ocurrió cuando un camión cisterna de propiedad del intendente, utilizado para repartir agua en medio de la crisis hídrica, fue baleado por efectivos de la Policía provincial sobre una ruta nacional —territorio fuera de su jurisdicción—. Según el intendente, los disparos no fueron un error ni un control de rutina: fueron un mensaje político directo del poder provincial.
"El camión baleado es mío. Lo conocen bien porque muchas veces les llevé agua a los destacamentos policiales. Esto fue un ataque, no un control. Nos balean por falta de RTO cuando ni siquiera se hace revisión técnica en la zona", denunció.
"Los tiros son un mensaje: mirá lo que te va a pasar"
Basualdo afirmó que el ataque tuvo una clara finalidad ejemplificadora: "Esto es una advertencia para los que piensan igual que yo. Para los intendentes que se animan a tener pensamiento propio".
Apuntó también contra la jueza de Las Lomitas, a quien acusó de actuar como "garante de todos estos delitos", y sostuvo que las decisiones de la justicia y la policía responden "directamente al quinto piso", en alusión al círculo íntimo del gobernador.
La policía, "herramienta corrupta del poder"
Con un tono cargado de indignación, el intendente aseguró que la policía provincial se ha convertido en la herramienta más corrupta del gobierno para armar causas y hostigar a los opositores.
"El comisario de la zona, con fama de cuatrero, ordenó el secuestro del camión sin orden judicial. No les importaba el RTO ni los papeles, lo que querían era que no llegara el agua", explicó.
El chofer del camión, aterrorizado, debió refugiarse en el monte tras el ataque.
"Esto no es democracia"
A un año de aquel episodio, las palabras de Basualdo siguen resonando como una denuncia sobre el deterioro institucional de Formosa.
"No nos enfrentamos solo a la falta de agua, sino a un sistema corrupto que somete a los ciudadanos a los caprichos del Gobernador. Esto no es democracia. Dependemos del estado de ánimo de un solo hombre que gobierna como si fuera el dueño de todo", sentenció.
Basualdo concluyó agradeciendo el apoyo de Patricia Bullrich, a quien reconoció por acompañar su reclamo: "Su respaldo fue una pequeña esperanza de que algún día en Formosa tengamos justicia y libertad".
Un grito que aún resuena
El reportaje a Radio Parque marcó un antes y un después. Con coraje y sin filtros, el intendente hoy libertario puso en palabras lo que muchos intendentes y ciudadanos callan: la persecución política, la impunidad judicial y la degradación institucional del modelo formoseño.
Un año después, su denuncia sigue siendo un símbolo de resistencia frente al poder absoluto.