El Gobierno ganó una batalla con el Presupuesto: consiguió dictamen y presiona para que se vote con los nuevos diputados
Santilli pidió que se trate después del 10 de diciembre. El oficialismo se quedó con el despacho de mayoría. Los K presentaron un dictamen propio, al igual que el bloque de Pichetto y la izquierda.
El Gobierno dio vuelta el escenario político en el Congreso y este martes se alzó en Diputados con el dictamen de mayoría del Presupuesto 2026. Además ganaría la pulseada para que la propuesta sea tratada en diciembre, ya en sesiones extraordinarias y con la nueva conformación, que le permitiría a La Libertad Avanza (LLA) estar más cerca del quórum y de la victoria.
El designado ministro del Interior, Diego Santilli, estuvo en la comisión de Presupuesto de la Cámara Baja haciendo lobby para que el debate en el recinto se postergue hasta después del 10 de diciembre cuando asumirá los legisladores electos el 26 de octubre.
"Me gustaría que se trate en extraordinarias que es lo que la sociedad votó", argumentó el diputado del PRO, que aún no pudo jurar como ministro político porque desde la Casa Rosada temen que la oposición pueda convocar a una sesión para la próxima semana. Una posibilidad que está abierta.
El oficialismo con el apoyo del PRO, la UCR y de algunos diputados provinciales consiguió un dictamen de 20 firmas y al estar igualado con la despacho de Unión por la Patria (UxP) tuvo que desempatar el presidente de la comisión, el libertario Bertie Benegas Lynch, y lo convirtió con el proyecto de mayoría.
Igualmente, eso no le garantiza que la propuesta vaya a ser aprobada en el recinto, ya que el kirchnerismo está dispuesto a consensuar una propuesta con Encuentro Federal, los radicales de Democracia para Siempre y el MID para imponer una propuesta alternativa a la enviada por el ministro Luis "Toto" Caputo.
Si bien el Gobierno se alzó con una victoria, no está todo cerrado porque la atención también estará puesta en la negociación con los gobernadores, que tienen la carta para acelerar los tiempos y que el plan de cuentas 2026 sea debatido la próxima semana, que fue el plan que impuso la oposición cuando hizo el emplazamiento para que este martes se dictamine.
En su despacho, el peronismo no rechaza el proyecto pese a que Carlos Heller lo presentó de rechazo "total". La propuesta pide que lo reformule ya que cuestiona algunas proyecciones del Ministerio del Economía al tiempo que solicita a la Oficina de Presupuesto que haga un análisis de esos datos.
Según explicó Heller, la propuesta del Gobierno "oculta un déficit fiscal" porque "no tiene en cuenta los intereses de una enorme parte de la deuda que tiene el Estado y no se contabiliza". "Todos los números que plantean están cubiertos solo de entusiasmo", remató el diputado K.
Más allá de las críticas es difícil que la oposición fragmentada llegue a un acuerdo para revertir la propuesta del Gobierno porque la propuesta de Encuentro Federal respeta el superávit fiscal. En rigor, la iniciativa presentada por Oscar Agost Carreño (EF) prevé una rebaja del superávit del 1,5% al 0,89% para cubrir las partidas que demandan las emergencias en discapacidad, en pediatría y el aumento al presupuesto universitario, que fueron promulgadas sin partidas por el Gobierno.
Esa iniciativa obtuvo la adhesión de Democracia para Siempre, el espacio que responde a Facundo Manes y Martín Lousteau, y el MID cosechando 6 avales. Mientras que la izquierda fue con un dictamen de rechazo a la iniciativa del Gobierno.
En la previa a la reunión de Presupuesto, la expectativa estaba puesta en la posibilidad de que el Gobierno convoque a sesiones extraordinarias, ya que desde la oposición había dejado trascender que podían postergar la presentación de los dictámenes si salía la convocatoria.
Pero el Gobierno envalentonado por la victoria en la elección legislativa decidió no jugar esa carta y celebró como una victoria el haber conseguido el dictamen de mayoría.
La mesa política del Presidente, que forman Karina Milei junto a Patricia Bullrich, Martín Menem y Santilli destacó que el Gobierno puede sostener el equilibrio fiscal como principio innegociable, pero además ratifica el ajuste con una proyección del gasto más bajo en 30 años en relación al PBI, con prohibición de financiamiento del Tesoro a través de la emisión del Banco Central.