La ministra de la Comunidad justificó el desalojo y ratificó que Ana María no podrá recuperar su módulo

Los módulos "no pueden estar en desuso o en estado de abandono, porque tenemos una necesidad imperiosa de dar respuestas a más familias en espera, tenemos un número muy considerable de familias que esperan un lugar donde vivir, con problemas muy específicos", dijo la ministra ante el caso de la mujer que viajó al sur a cuidar a su madre y ahora vive en una carpa porque la desalojaron junto a sus seis hijos.

En completo desconocimiento de que la mujer presentó las pruebas antes y durante el viaje, Giménez explicó que la ausencia debe estar debidamente justificada y en caso de un problema de salud, debe ser acreditado con historia clínica donde conste "el padecimiento de esa persona o que debe estar al cuidado de un familiar. Se le entrega un plazo que se puede ir modificando, siempre y cuando se acredite como corresponde".

Admitió que en este momento no cuentan con módulos disponibles, "estamos recuperando aquellos que no se ocupan en la condición que deben".

Por su parte, el abogado Fabio Paredes del Ministerio de la Comunidad,  dijo que la mujer desalojada no acreditó "debidamente" que su madre estaba con problemas de salud. "Adjuntó estudios médicos básicos, que no justificaban su incomparecencia", declaró. 

Aseguró que la última visita al módulo desalojado fue el 21 de marzo, tres meses luego de la ausencia de la mujer, donde habrían corroborado el intento de usurpación del módulo, ya que se habían forzado las cerraduras y el portón principal de acceso. "No existían muebles ni enseres personales, por lo cual tras comunicación constante que tuvimos con esta mujer, y los numerosos indicios aportados al expediente, surge que hizo un abandono liso y llano del inmueble", precisó.